
Aún así te odio y quiero,
amo el azul de tu cielo...
aunque a veces no demuestre su color.
Y daré por bien empleado,
el largo paso de años...
mientras siguo respirando el despertar de tus ojos
que a la luz del día...
me tiran de la cama sin piedad.
P.D: Bajo el mar ... está el agua
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